Hoy, queremos darte 10 consejos y trucos para disfrutar del sol sin preocupaciones y lucir un bonito bronceado, porque el verano es la época perfecta para ello, sin embargo es conveniente seguir unas precauciones para luego no tener que lamentar manchas solares, alergias, quemaduras o cualquier tipo de afección dermatológica. Tienes todos los consejos en este artículo.

El verano pasado os dimos unos interesantes consejos de especialistas de la Agencia Española de medicamentos y productos sanitarios (la AEMPS) sobre cómo contrarrestar los efectos de la radiación solar, y cómo tomar el sol con seguridad y garantías para nuestra piel y nuestra salud. Ahora os traemos unos trucos y consejos para conseguir un bronceado perfecto tomando siempre las precauciones necesarias para no tener que lamentar manchas solares, alergias, quemaduras o cualquier tipo de afección dermatológica y poder disfrutar del verano y el solecito. Aquí los teneís…

1. Lo más importante: el protector solar.
   Elige un protector solar adecuado, que se ajuste a las necesidades de tu piel. Es mejor pecar en exceso que usar factores de protección bajos, pues usar más protección no significa que te broncees menos. También debes tener en cuenta la zona geográfica donde te encuentres: si te vas de vacaciones fuera de España, a zonas como el Caribe, elige un protector más bien alto para evitar quemaduras, pues allí la incidencia de los rayos solares es mayor.
2. Exfolia tu piel para eliminar la piel muerta
   Una buena exfoliación a la semana es ideal para que consigas un bronceado más bonito y vayas renovando la piel. Puedes utilizar un gel exfoliante que sea hidratante y que no sea nada agresivo, y pasarte un guante exfoliante cada cierto tiempo.
3. Evita las horas de mayor exposición solar
   Principalmente de 12 a 4 de la tarde, sobre todo si vas a tomar el sol en compañía de menores. Además, es recomendable que lleves siempre contigo una sombrilla, un gorro y unas gafas de sol para protegerte. Y no estaría demás que si vas a pasar demasiado tiempo al sol protejas tu cuerpo con ropa ligera para evitar demasiadas horas de radiación sobre tu piel.
4. Toma el sol de manera progresiva
   Los primeros días es mejor que te expongas tiempos reducidos y a medida que tu piel se acostumbre, ya puedes comenzar a tomar el sol durante más tiempo. Ten cuidado con los paseos por la playa, lleva siempre un protector a mano y renueva la aplicación cada hora, y por supuesto, cada vez que sales del agua.
5. Revisa tu medicación antes de tomar el sol
   Ten cuidado con los fármacos sensibilizantes o las cremas con Vitamina C, que actúan al contacto con el sol provocando todo tipo de alergias y manchas, sensibilizando tu piel.
6. Aplica tu fotoprotector solar en las cantidades adecuadas
   No seas “tacaño” y aplica uniformemente la cantidad de producto que precises. No es necesario contar con un fotoprotector diferente para rostro y cuerpo, pero si tienes la piel delicada o grasa te recomendamos un producto específico para esa zona.
7. Hidrata tu piel después de tomar el sol
   Tras la exposición solar aplica siempre un buen after sun hidratante. Puede contener aloe vera calmante o ácido hialurónico, conocido por su capacidad para mantener la hidratación cutánea. Te ayudará a tener la piel hidratada y elástica, y además el bronceado te durará mucho más tiempo.
8. Bebe agua durante la exposición solar
   Bebe cada media hora, aun cuando no tengas sed, ya que las altas temperaturas pueden llegar a deshidratarte.
9. Cuidado con las pieles sensibles
   Si tu piel es muy sensible te recomendamos productos específicos o un buen nutricosmético que te proteja desde el interior. Puedes utilizarlo 15 días antes de la exposición solar y 15 días tras la exposición, para mantener un bronceado uniforme por más tiempo.
10. Una ducha después del baño
    La sal del mar o el cloro pueden deshidratar tu piel, por eso te recomendamos darte una ducha antes de volver a la toalla y entonces, aplicar el protector solar. Conseguirás un bronceado aún más bonito y duradero.
11. No te olvides de tu pelo, también sufre en verano
    Tu cabello también necesita una buena protección solar. Utiliza un gorro o aplica un producto en formato spray que cuide tanto el color como la hidratación de tu cabello. Una vez a la semana recurre a una buena mascarilla hidratante.

Ahora que conoces todos los trucos… ¡felices vacaciones y a lucir bronceado!

Fuente: Tecnobelleza
Imagen: IstockPhoto

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